El clima extremo, las aguas del rio Huecha procedentes del Moncayo, el cierzo y el buen hacer de los agricultores, que atesoran más de dos mil años de experiencias oleícolas, convierten esta zona de Aragón en un territorio privilegiado para la obtención de las garnachas y los aceites de las variedades empeltre y arbequina más premiados, de cuya selección nace Caius, un coupage elaborado a partir de los mejores aceites de esta cosecha.